En las últimas dos semanas he seguido con el proyecto
llamado EduCAS. Las últimas cuatro clases de inglés que he dado han sido el 8,
10, 15 y 17 de Octubre. Originalmente la clase de inglés la impartía a niños de
1ro a 6to de primaria con ayuda de mis compañeros, lo cual hacía un grupo muy
extenso. Empezando la semana del 8, los alumnos fueron divididos. Ahora doy
clases a niños pequeños de 1ro a 3ro de primaria. Yo creo que ha sido un cambio
bueno, porque la verdad si había mucho desorden cuando estaban todos mezclados.
Ya que tengo un grupo fijo de niños a los que voy a
ayudar, puedo planificar más concretamente lo que les voy a enseñar. Las primeras
sesiones fueron difíciles porque no sabía cómo llamar su atención y son niños
muy inquietos. Después, poco a poco, empecé a entender cómo mantenerlos
concentrados en la clase, preguntando por sus intereses, y enseñando los
conceptos con ejemplos de cosas que les gustan a ellos.
Noté que a estos niños les faltaba motivación, porque
al principio iban con flojera. Mi solución fue prometerles dulces y premios si
se portan bien y hacen el trabajo, lo cual los animó mucho.
Mientras más tiempo llevo en este proyecto, me va
gustando cada vez más. En parte es porque los mismos niños me recuerdan a mi
cuando tenía su edad, aunque no sea tan mayor. Dar esta clase me alegra el día,
con las ocurrencias y chistes de los niños, me recuerda esa humildad e
ingenuidad que no siempre es mala; es ternura.
Me siento motivada para seguir con este proyecto por
el resto del semestre y de verdad quiero dejar en los niños una enseñanza y un
recuerdo de algo divertido que vivieron.